La peor persona del mundo (2021) nos introduce en las vivencias de una joven llamada Julie, ya casi en la treintena, que sufre de algo muy habitual en los tiempos actuales y es la dificultad de encontrar un sentido a su vida, de encontrarse, de definir su identidad.
A menudo escucho alusiones referidas a este tema, se suele pensar que el Psicoanálisis o la Psicoterapia psicoanalítica para lo que sirve es para “conocerse a uno mismo”, y no es incierto que sea uno de los beneficios que se obtienen, en parte debido a que se requiere dedicar cierto tiempo a explorar la vida mental, sin embargo no es la meta que se busca sino que la persona consiga desempeñarse mejor en todos los aspectos de su vida y aliviar su malestar.
En este trabajo proponemos una aproximación al film “Persona” de I. Bergman desde una mirada psicoanalítica aplicada a las relaciones humanas de sus protagonistas, que profundiza y explica los laberintos relacionales de los diferentes personajes.
Eloy es un chico de 19 años que trabaja en la empresa familiar de fabricación de lápidas y otros objetos ornamentales para cementerios, encargándose de transportar las lápidas. También gusta de participar en espectáculos de disfraces y caminar en zancos, acercándose y desde una especial sensibilidad a conocer el mundo desde esta particular perspectiva.
En su devenir adolescente es sorprendido por la muerte trágica y repentina de su padre, así como el descubrimiento de la infidelidad por parte de este y su renuncia posterior al goce o felicidad anhelada. Esto va a condicionar la vida del muchacho a partir de entonces.