La película El inadaptado (2006) nos muestra el escenario de un mundo tan aparentemente ideal como ilusorio o irreal, donde ni siquiera la muerte existe, y todo sucede en un bucle sin fin.
El deseo en el ser humano parece algo que nunca se acaba de satisfacer (“deseo incolmable”) o nos deja en cierto modo decepcionados en su consecución o nos puede llegar a obsesionar alejándonos de nuestros quehaceres vitales, y de una participación sana en la realidad.
Dados los tiempos que vivimos en que queda patente la capacidad destructiva del ser humano nos lleva a preguntarnos si se trata de algo inevitable, ¿es el ser humano destructivo por naturaleza?