NO MIRES PARA ABAJO, DE ELISEO SUBIELA

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Breve descripción del film

Eloy es un chico de 19 años que trabaja en la empresa familiar de fabricación de lápidas y otros objetos ornamentales para cementerios, encargándose de transportar las lápidas. También gusta de participar en espectáculos de disfraces y caminar en zancos, acercándose y desde una especial sensibilidad a conocer el mundo desde esta particular perspectiva.

En su devenir adolescente es sorprendido por la muerte trágica y repentina de su padre, así como el descubrimiento de la infidelidad por parte de este y su renuncia posterior al goce o felicidad anhelada. Esto va a condicionar la vida del muchacho a partir de entonces.

Eloy desarrolla un síntoma, el sonambulismo, que le lleva a vagar por los tejados durante la noche. Es así como conoce a Elvira, una joven de 28 años que le inicia de un modo un tanto peculiar en la sexualidad, lo que se podría definir como sexo tántrico.

Análisis del film

Este original film de Subiela tiene como temática central la práctica de la sexualidad como una forma de trascendencia.

Nuestro joven protagonista aprende a ir poco a poco retardando la descarga orgásmica, lo cual le llevará a conseguir una reorientación de esa energía contenida hacia una suerte de trascendencia que le permite visitar distintos lugares del mundo mentalmente, venciendo de esta manera los límites espacio temporales.

Hay además dos elementos destacables que aparecen de forma continua e interrelacionada, y son el tema de la muerte y el amor.

Así tenemos que el padre del chico ha muerto recientemente, y le ha provocado como síntoma el sonambulismo, o lo que es lo mismo “vagar como los muertos durante la noche”, pretendiendo con el síntoma tal vez cubrir la ausencia y el vacío dejado por el padre muerto. De esta manera el contexto en el que vive es definido por él mismo como “el espacio de los muertos”, vive al lado de un cementerio donde cada día salen los muertos a tomar el sol y permanecen haciendo siempre el mismo gesto, como en una fijación obsesiva.

Y es desde ese estado del resucitar de los muertos o sonambulismo que se permite caer, literalmente, encima de una mujer (al caer en su deambular nocturno por la claraboya del dormitorio de Elvira), quién le va iniciar en las prácticas amatorias y sexuales. Sobre todo en esto último, ya que la relación se basa sobre todo en estos encuentros sexuales, que le acercan a la vida y a la muerte por igual, el mismo se describe como “muerto de amor”.

Se trata de un amor con proyecciones edípicas, pues si bien en principio no pareciera haber mucha asimetría de edad (ella le saca casi diez años), si se nos hace notar el rol dominante y maternal que ejerce sobre él, instruyéndole en distintas posturas sexuales, e imponiéndole el control de la descarga sexual, restricción con la que Eloy se va a identificar convirtiéndola en una meta obsesiva. Todo ello en pos de una meta más sublime: potenciar su crecimiento interior convirtiéndolo en una especie de “superhombre”, el más capaz de satisfacer a una mujer y también de traspasar los límites espacio temporales.

Parece que hay por otro lado una identificación con el padre, de proseguir con los intentos de este de lograr su goce, sea a través del engaño, de la perversión… a la vez que su renuncia, todas las prohibiciones al goce que se impone (el control obsesivo de la descarga orgásmica) y la separación final de los dos personajes.

El film nos muestra pues las dificultades de un adolescente para crecer y hacer frente a la realidad, y las imposiciones de esta, que implica la disolución de los vínculos edípicos.

La caída de la identificación con el padre idealizado, es dificultada debido al efecto traumático del descubrimiento de la infidelidad de este (encuentra unas cartas de amor del padre hacia una vecina y después le ve quemándolas) y su posterior fallecimiento. Así reproduce o actúa sus conflictos haciendo despertar a los muertos, el sonambulismo.

En definitiva este complejo film nos muestra la fragilidad de los límites existentes entre la vida y la muerte, el amor y la muerte, la neurosis y la perversión… lo carnal y lo sublime… etc

Nieves de Dios

2 comentarios en «NO MIRES PARA ABAJO, DE ELISEO SUBIELA»

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